mayo 28, 2020

Perdón, ¿te conozco?

Voy a comenzar esta entrada con un tema fundamental no sólo para el docente sino y especialmente para los chicos, CONOCERSE, saber quiénes son y aceptarse. 
Todo esto,  el Autoconocimiento, forma parte de una de las habilidades sociales más importantes que cada uno como persona debe desarrollar para afrontar otras habilidades donde nos relacionamos con los otros.

viñeta de Mafalda
    
Trabajar con los chicos sobre autoconocimiento significa ahondar en sus pasados, sus familias, sus vivencias y necesitamos generar un clima de confianza y apertura. Quizás un espacio diferente al aula tradicional, con aditamentos como música, aromas que favorezcan la introspección personal.
Debemos ver en qué espejo se miran y las propuestas deben ser múltiples.

Comenzaremos con su aspecto exterior. ¿Qué ven y qué cosas cambiarían de sus aspectos?  
Para esto podemos motivarlos con un video, que plantea justamente cómo nos vemos y cómo nos ven los demás. 


  
Luego los invitamos a hacer el mismo ejercicio con sus compañeros en una dinámica que propongamos,  para que quienes los definan o caractericen no sean sus amigos habituales. Descubrirán cosas que los otros han observado de ellos que muchas veces los sorprende. Incluso se contraponen a sus deseos de cambios, porque lo que para algunos es algo que les incomoda, para otros es muy positivo. 

Reconocerse  y aceptarse con sus "defectos" y virtudes en su aspecto exterior,  es un paso muy importante en el desarrollo de sus autoestima y este será el primero. 

Además no olvidemos que están a esta edad en una etapa trascendental de cambios, por lo que muchas veces ellos mismos no se reconocen por lo rápido de los mismos, porque además no aceptan tan fácilmente esos cambios y porque añoran quienes alguna vez fueron.

niña mirándose en dos espejos

Con claridad y verdad absoluta hay que explicarles que esos cambios llegaron para quedarse y que deben aceptar su nuevo yo, que les depara cosas importantes, cambios que los llevarán a la adolescencia primero y a la vida adulta luego.